El despacho Angles & Buxeda Advocats tiene su origen en el año 1980 y se funda con vocación de prestar servicios de asesoramiento jurídico en las áreas mercantil y fiscal, con especial atención al entorno empresarial, teniendo siempre presente el deber de actuar respetando y cumpliendo la regulación ética y deontológica, así como adquirir el máximo compromiso con nuestros clientes. La trayectoria seguida, junto con la experiencia, ha consolidado el despacho en el mercado como especialistas en asesoramiento de empresas en los ámbitos mercantil, de litigación y fiscal, lo que ha permitido la intervención y actuación profesional en empresas destacadas en distintos sectores de la economía. Esta posición de mercado se ha conseguido a través de nuestros valores, del conocimiento de las disposiciones normativas y del entorno empresarial catalán y español, y prestando al cliente un servicio personalizado con altos estándares y con la calidad requerida, de modo que nuestra intervención se considera por el cliente como una aportación con alto valor añadido.

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 NUESTRA APUESTA

Nuestra apuesta por estar en permanente sintonía con las necesidades del cliente, atendiendo a la cambiante y evolutiva realidad empresarial y del mundo de los negocios en general, nos ha llevado a permanecer actualizados para asesorar a nuestros clientes en sus operaciones cada vez más caracterizadas por la inmediatez de la respuesta, la implementación de las nuevas tecnologías y la diversidad de disposiciones aplicables y territorios operativos, especialmente con la apertura de los clientes al exterior, apostando por operaciones internacionales con empresas pertenecientes a mercados emergentes y a potencias económicas a nivel europeo y mundial. Nuestro objetivo es mantener la trayectoria seguida, adaptarnos a la evolución de las relaciones que imprimen los clientes y priorizar en todo momento sus intereses.

·Ética

La actuación profesional se mueve dentro de las normas de deontología, observando una conducta íntegra y sometida a los parámetros de la moral, la equidad y los intereses del cliente.

·Confidencialidad

El deber del secreto respecto a las relaciones con el cliente es fundamental, es un deber de lealtad.

·Independencia

No estar subordinado a ningún interés particular de terceros, el comportamiento profesional no ha de depender de ningún otro interés que el del cliente.

·Calidad

La respuesta al cliente ha de ser la adecuada, rigurosa e indicada para este, el profesional debe tener el nivel que requiere el asesoramiento, la formación integral continuada, humanista, ética y jurídica.

·Trato personalizado

Conferir un trato personal a cada cliente, adaptarnos a sus necesidades, manteniendo una relación constante.

·Compromiso

Compromiso de mantener el nivel de calidad e inmediatez.